Redescubre el juego que nació en las playas de Río en 1945, cuando el arquitecto Lian Pontes de Carvalho imaginó un “tenis brasileño” sin rivales ni marcadores. En Frescobol no hay ganadores ni perdedores: el reto compartido es mantener la pelota en el aire el mayor tiempo posible, disfrutando de la cooperación y la brisa marina.
Qué incluye
Ideal para la playa, el parque o el jardín: solo necesitas un amigo y ganas de pasarlo bien.